Las sombras de España
Tras
cuatro intensos años de espera, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos
ha condenado al Gobierno español a indemnizar a Martxelo Otamendi por
la no investigación de torturas tras el cierre del periódico vasco
Egunkaria.
Tres
días de pie, en un lugar lúgubre y poco iluminado, desnudo,sin
poder dormir, acatando las órdenes de hacer ejercicio físico, con
tocamientos genitales incluidos, incomunicado. ¿Irak? ¿Israel?
¿Guantánamo? No, España. Este es el relato de Martxelo Otamendi,
antiguo director de Egunkaria cuando fue detenido junto a otras diez
personas del rotativo vasco en febrero de 2003 por presunta
colaboración con banda armada. Nueve años después, España ha sido
condenada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con
sede en Estrasburgo, por no investigar suficientemente la denuncia de
torturas hechas por Otamendi.
Del Olmo, entonces juez de la Audiencia Nacional con el Gobierno
de José María Aznar, clausuró de manera cautelar el periódico
Euskaldunon Egunkaria según informaron, porque “ETA
intervino en la creación y designación de directivos del diario”
y además ETA pudo “financiar al rotativo” a través de
diferentes sociedades mercantiles. En uno de los pilares en los que
se fundamentaba la sentencia fue en catalogar al diario vasco como
una manera de “difundir el ideario terrorista” todo ello
fundamentado en unos documentos incautados a la banda terrorista en
los años 90.
El
objetivo inicial del juez Del Olmo y del fiscal Fungairiño era
comprobar un supuesto blanqueo de dinero del rotativo vasco, para que
después ese dinero llegara a la banda armada. Las cábalas del juez
no obtuvieron ningún indicio de que la cosa fuera a llegar a buen
puerto, por lo que su empecinamiento buscó otro punto de mira, en
este caso decidió investigar si Egunkaria consistía en un
medio de expresión y de apoyo para los terroristas, pero sus
vaticinios acabaron en fracaso. Como dice la sentencia del Juez de la
Audiencia Nacional en el año 2010 Gómez Bermúdez, no queda
demostrado que el periódico Euskaldunon Egunkaria “haya
defendido los postulados de la banda terrorista ni haya publicado un
solo artículo a favor del terrorismo”.
Otamendi,
después de denunciar ante la Audiencia Nacional los presuntos malos
tratos recibidos tanto a él como los cuatro detenidos fue
contrariado por uno de los forenses que le atendió que desdijo
muchas de las declaraciones que había hecho y relatando que le había
visto “sin signos aparentes de agotamiento” y que las acusaciones
sobre maltrato no tenían demasiada verosimilitud. Ángel Acebes, que
era Ministro de Interior, decidió sumarse al vaivén de denuncias e
interpuso una querella en contra del propio Otamendi porque según
él, el hecho que los cinco procesados denunciasen torturas, ya
implicaba que seguían el manual de ETA de denunciar torturas siempre
que eran detenidos.
Martxelo Otamendi |
La denuncia de Otamendi fue
archivada en 2004 y lo mismo sucedió con todos los recursos
presentados. El director de Berria inició un trámite de
recursos de amparo ante el Tribunal Constitucional que este, desoyó
taxativamente. En la sentencia de 2010 en la que el juez Gómez
Bermúdez absolvió a los cinco procesados, ya valoró que no hubo un
control judicial suficiente y eficiente de las condiciones de la
incomunicación. La última vía judicial que le quedaba al
periodista era la de ir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos
(TEDH) y a la larga, en un proceso largo y farragoso que inició en el 2008, la justicia le ha dado la razón a Otamendi y ha aliviado todo el
“calvario sufrido” por el tolosarra durante un proceso de 8 años.
El TEHD ha decido condenar a España con un total de 24.000 euros, de
los cuales -20.000 son por daños morales y 4.000 por las costas del
procedimiento- por no investigar lo necesario la denuncia de
torturas. Según el Tribunal, el Estado español vulneró el artículo
3 del Convenio Europeo de Derecho Humanos en la que resalta que la
detención bajo el régimen de incomunicación, requiere de
vigilancia apropiada para evitar abusos sobre la integridad de los
detenidos.
Iñaki Anasagasti, Senador del
PNV por Bizkaia, califica la sentencia del TEDH como “ejemplar” y
apunta que en el caso Egunkaria se cometió un abuso flagrante de
poder por parte del Gobierno. El profesor gallego de la USC y
colaborador en medios, Antón Losada se ha mostrado optimista con el
fallo del TEDH y califica la sentencia sobre la condena a España
como “justa”. “Se ven indicios claros de una pasividad
importante por parte de la justicia española en el año 2003”
apuntillo Losada. Para Carlos Martínez Gorriarán, dirigente de UPyD, "el fallo de Europa demuestra que este tipo de denuncias siempre tienen que ser atendidas". Según Amnistía Internacional "en España ha habido y habrá torturas siempre, y a los diferentes Gobiernos no les ha interesado nunca investigarlas. Esperamos que el caso de Martxelo Otamendi muestre un precedente"
El
TEDH no solo ha condenado a España por el caso de Martxelo Otamendi.
Hay dos precedentes recientes donde el tribunal de Estrasburgo ha
condenado al Estado español. El primero de los casos se trata de
Mikel Iribarren, un joven pamplonés que entonces tenía 18 años y
antiguo candidato de Herri Batasuna, que en 1991 tras acudir a una
manifestación en la que hubo diversos altercados entre los
manifestantes y la Policía Foral, recibió el impacto a de un bote
de humo que hizo temer por su vida y que le ha causado graves
secuelas que persisten hasta el día de hoy. Años después, el TEDH
le da la razón por la gravedad de los hechos
acaecidos
y le insta al Estado español a pagar una indemnización a Iribarren
de 170.000. Un caso similar, lo sufrió una prostituta nigeriana que
en el año 2005 denunció haber sido agredida e insultada por varios
agentes de la Policia Nacional en Palma de Mallorca. Como en los
casos de Iribarren y Otamendi, el TEDH obliga a España a indemnizar
a la mujer nigeriana por no investigar los suficiente los hechos
ocurridos.